10 diciembre 2007

Diálogo

E. Hopper, Chop Suey

-Eso fue lo que le dije, que no me gustaba cómo me estaba hablando, porque yo soy muy sensible, aunque no lo parezca, y sufro mucho con esos desaires...
-Claro, es como lo de Juanjo, que lleva dos días sin hablarme, será que así piensa arreglar las cosas, ¿sabes? Es justo lo que necesitamos en este momento...
-Porque es que no se le puede hablar así a una persona, a nadie, por mucho desapego que sientas, y mucho menos a tu pareja...
-Desde luego, yo se lo he dicho muchas veces, que las cosas hay que hablarlas, que no te puedes tragar toda la inquina, porque te consumirá las entrañas, tanta rabia concentrada y sin salir, eso no es bueno...
-Y luego me dice que soy una exagerada, que lloro y salto por cualquier cosa, ¿pero cómo no se me van a saltar las lágrimas cuando me trata así? ¿Es que acaso me merezco semejante trato?
-Pues no te lo mereces, claro, ni yo tampoco me lo merezco, porque cuando eres tú la que siempre das y das, cuando siempre eres tú la que intentas y luchas, y no recibes nada a cambio...más que silencio, pues llega un momento en que no puedes más...y revientas...
-No puedes más y es el momento en el que rompes a llorar, como yo le decía a Santi, que no lloro por bobería o pequeñez, que lloro de rabia, por no ir a ti y romperte la cara, fíjate lo que te digo...
-Venga, mujer, tranquilízate, y piensa en ti, que si no lo hacemos nosotras, no sé quién lo hará...toma, coge un pañuelo...
-Gracias, maja, es que me afectan mucho estas cosas, porque nosotros estamos bien, vamos, más o menos bien, pero de vez en cuando me da por pensar, lo reconozco, que no es bueno pensar tanto, pero no lo puedo evitar, te lo juro...
-Ni pensar tanto ni evitar la comunicación. Porque con Juanjo yo no puedo ni discutir, vamos, que no me da ni ese gusto, guapa...que le tengo que sacar las palabras con sacacorchos...y nos lo dice todo el mundo, el terapeuta el que más: tenéis que sentaros a hablar, co-mu-ni-ca-ros, pero nada, que a él le da exactamente igual...
-Es que es eso, que le da igual, y yo no puedo con esa actitud. No puedo dejar de pensar en sus viajes, en sus compañeras, las llamaditas, las reuniones, la cara de vinagre que trae cuando llega a casa, lo poco que me toca...
-Yo se lo he dicho muchas veces, que tendríamos que vender el piso y marcharnos lejos de esta ciudad, a probar suerte en otro sitio, porque estas calles nos queman demasiado ya...
-Y hacemos una vida que es todo, menos de pareja. Ni salimos al cine, cenar, o a dar una vuelta...
-Pero sí quedáis con los amigos, mujer.
-Sí, eso sí, quedamos con todos los amigos, es como si no supiéramos estar solos, como si tuviéramos miedo a quedarnos solos, a enfrentarnos a lo que nos hemos convertido.
-Pues nosotros, podemos estar solos todo el tiempo y sin dirigirnos la palabra. Horas y horas sentados los dos frente al televisor sin decirnos ni mú. Y claro, luego el terapeuta nos pide resultados y a mí me da vergüenza reconocer que no hemos avanzado nada, y termino mintiéndole...
-Hombre, reconozco que soy muy celosa, excesivamente celosa, tal vez, pero será porque le quiero, ¿no? ¿Qué es mejor, sentir demasiado o no sentir nada?
-.....
-Porque yo no era antes así, será que él me ha dado motivos para serlo, ¿no? Porque los celos no brotan de golpe, así por las buenas. Siempre hay algo detrás. Yo, mientras él estuvo en la empresa de su padre no tuve ningún problema. Llegaba tarde también, salía con los compañeros, se tomaba sus cervecitas los viernes, y a mí no me parecía mal...
-Yo te digo que si yo saliera todos los viernes con mis compañeras, que mira que me lo han propuesto, Juanjo ni se habría alterado...
-Pero claro, fue llegar a la nueva empresa y empezar a cambiar, te lo juro, a cambiar completamente. Que si su colonia, todos los días afeitadito, que si Carmen dice esto, que si Laura aquello, que si mira qué fotos nos hizo Javier el otro día, y empezaron los viajecitos, y yo cada vez le noto más lejano, más frío, más agrio conmigo.
-Pues a lo mejor os vendría bien ir a terapia, como nosotros.
-Hombre, guapa, no compares, con todo mi cariño, nosotros estamos atravesando una fase, pero estamos bien, más o menos bien, claro.
-Ya, eso es lo que decía yo al principio...
-Pero no es lo mismo, no es la misma situación...
-Y ahora ya no decimos nada de nada...nos hemos quedado mudos...
-No sé, yo te digo que si vamos a un terapeuta nos echa de la consulta porque no tenemos interés. Yo sé que es sólo una etapa, hasta que yo me acostumbre a su nuevo trabajo, porque sé que él me quiere, el otro día, sin ir más lejos, me trajo unos pasteles...
-Buuuuffff, cuando empiezan con los regalos, después de mucho tiempo sin tener un detalle....malo malo maloooo...
-Pues no estoy de acuerdo, porque él sabe que me encantan esos dulces y habían cerrado la pastelería y yo los había estado buscando por toda Madrid...
-Ya.
-Y es que Santi y yo estamos bien, es sólo que él está adaptándose, integrándose en su nuevo trabajo, y yo tengo que tener más paciencia...
-Será eso...
-Sí, será eso...

9 comentarios:

Avellaneda dijo...

Del tirón, lo he leído del tirón y he visto a esas dos mujeres charlando en la mesa de al lado, mientras tomaba un café... Un diálogo de dos amigas que verbalizan la soledad de su vida en pareja, que saben que estan al borde de una decisión pero que la dejan pasar acompañada del autoengaño, bueno, una más que la otra.
Es un relato genial, no hace falta más que el diálogo para hacerte a la idea de cómo son los personajes, dónde están y qué están haciendo mientras se hablan!
¡¡Genial Tamara!!
Un beso grande amiga!

SOLOYO dijo...

JAJAJAJA! Me parto de veradad! Lo siento, no sé si era tu intención pero le veo el aldo cómico, no lo puedo evitar! Los hombres me dicen que soy un poco el colega sin poll... y será por eso, porque imagino a estas dos pobres comiéndose el coco todo el día con que si su relación no funciona y demás y seguramente ellos ni cuernos, ni aburrimiento, ni nada... sólo que están pasando por otra etapa personal más pausada el uno y que no tiene mucho que decir (las mujeres siempre con lo de comunicarse y los hombres como... ¿y qué quieres que te cuente? jajaja) y el otro está en una etapa que su vida es más emocionante fuera de casa y por tanto está más hacia sí mismo, más independiente, disfrutando de los nuevos compañeros, nuevas experiencias... jajaja. Ella se siente desplazada, que no forma parte de esa nueva vida, y en lugar de participar y escucharle, se mosquea y siente celos...

¿No creéis que es una lectura muy válida?

Esto promete a debate interesantísimo! jajaja.

Otra cosa que me ha hecho mucha gracia es cómo nos quejamos de las cosas pero no admitimos que otros nos las critiquen... jajaja. Tengo una amiga que sale con alguien que yo la digo que no le conviene. Yo no le conozco, lo digo sólo por lo que ella me cuenta así que... Si ella es la q me ha hecho pensar así ¿por qué no ve ella que no le conviene? Porque nos gusta quejarnos pero no nos gusta que nos den la razón en ciertas cosas! jajaja.

Perdón por l parrafada! es que me ha encantado!

julio-entuinterior dijo...

Muy bueno el relato que seguro tiene lugar entre otras muchas amigas. Tal vez se trate de dos mujeres aburridas, sin actividad laboral aparte de la del hogar.... Sea como sea, se ven dos mujeres que no son autosuficiente que su "felicidad" depende en gran medida del otro y eso siempre es malo.
En tanto en cuanto mayor sea esa dependencia, más nos van a afectar esas situaciones, así que como podemos ser sutosuficientes... pues eso: a intentar serlo.

Un abrazo

Tamara dijo...

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
Me encantan vuestras aportaciones, se trata de un texto libre y dispuesto a ser interpretado y reinterpretado como se desee. Yo creo que hay un poco de todo lo que comentáis. Son dos personas al borde de la zozobra, probablemente infundada, probablemente no. Apenas se escuchan entre sí, deseosas cada una de verbalizar su fantasma y sí, dan un efecto más cómico que otra cosa.
Yo creo que la comunicación es nuestra asignatura pendiente...¡¡¡mira que hablamos y cómo nos cuesta expresarnos!!!
Nos volvemos herméticos en lo esencial, nos cuesta tanto acercarnos a quien queremos y preguntarle, escucharle, interesarnos. Al contrario, entramos a juzgar, a ver fantasmas donde no hay nada, a dramatizar.

Merche, mi querida amiga, gracias por no fallarme. ¡¡Pero contigo me voy a tomar mil cafés siempre productivos que dan para mucho más!! Que consteeeee...;-D

Soloyo, me han gustado mucho tus dos ideas. Sobre lo segundo que comentas, pues qué cierto es que nos gusta revolvernos contra lo evidente, lo que estás transmitiendo con tus palabras, pero te niegas a ver...¡¡cómo nos cuesta enfrentarnos a nuestros miedos e inseguridades!!
Y lo peor es que ante tu amiga acabarás siendo la mala que no le dice lo que quiere escuchar...:-)
Besos y muchas gracias por leer y comentar.

Julio, es verdad que ser autosuficiente y más independiente a nivel emocional es la clave, por eso creo que en los colegios deberían enseñar también a serlo, con sus buenas clases de inteligencia emocional, autoestima y tal. A lo mejor así podríamos llegar antes a entender lo que tú nos muestras en tu blog.
Ojalá...ojalá...¡¡mil gracias!!
Besos.

julio-entuinterior dijo...

Oiga señorita Tamara, que yo también me he dado cuenta de eso que dice Soloyo de que no nos gusta que nos critiquen. Y tambien de que no se escuchaban; hablaban, hablaban pero sin escucharse la una a la otra.
No lo he puesto por no escribir tanto...Espero que me suba la nota un poquico.

Gracias

Tamara dijo...

jajajajaja...Julio, ¡¡tú tienes el 10 siempre!!
Gracias por tu aclaración...un beso grande.

SOLOYO dijo...

Qué dormido tienes esto!!!! jaajjaa.
Busca un ratito estos días eh?
Felices días de fiesta! Sean o no Navidad!

Anónimo dijo...

Hola querida mía
Como vez he vuelto, tarde, pero he vuelto, siempre vuelvo y volveré...
y como siempre tu genial... situaciones de la vida misma que brotan tan fácilmente de tu imaginación
tu bien sabes yo soy una escéptica y puchas que hay que esforzarse para estar con la misma persona toda la vida...y la palabra clave ES la comunicación siempre la comunicación.

Tamara dijo...

Totalmente de acuerdo, Marcela mía, esa es la clave...que podemos aplicar a todo en la vida. Escuchar, empatizar, verbalizar.
Lo que está claro es que hay ciertas personas con las que conversar y comunicarse es más fácil porque ven más clara la clave del tema...¡¡y tú eres, sin duda, una de ellas!!
Un besazo y gracias mil por volver.