18 octubre 2006

All I want is you

Se agitaban las hojas que presagiaban otoños dejando un rumor de palabras que parecían perderse. El viento se colaba por las esquinas, nos rodeaba la cintura, se acomodaba en nuestro hombro. Los papeles ondeaban entre las manos de la gente que queremos. Sus voces nos salieron al paso, nos entregaron su generoso timbre, el abrigo de su caricia. Hay mucho de agradecimiento en esta confesión. También mucho de alegría, de amor. Todo salió bien, pero el triunfo fue de todos. Todos los que vinieron a presenciar un consentimiento, a descubrir una sorpresa, a recibir una confesión privada.
Todos los que acompañaron con sus palmas el asombro de una voz que se elevó a la cumbre de los montes que guardan los grandes recuerdos, de una música que brotaba de unos dedos sin púa y articulados por el talento.
Cuánta hermosura en esa estampa.
Son mis amigos. Son mi familia. Los que queremos y nos sostienen. A los que volvemos siempre.
Todo lo que queremos.

5 comentarios:

Avellaneda dijo...

Fueron momentos mágicos, todos, las lecturas, el viento, el momento de sacar el tacón de la hermosa hierba verde ;o), la canción, la voz y la guitarra, el baile, el "si me quereis, irse"... lo dicho, muchos momentos para no olvidar...
Una vez más gracias por invitarnos y hacer que estuviesemos todos entre amigos

Un beso, guapos

Stupor Mundi dijo...

Que raro verme y no reconocerme, con esa fobia a fotografiarme, propia de folclóricas con novio preso y alma marinera de luces. Que la apología del imposible sea siempre el camino de tu vida de esposa, que en nada te cambie el andar, en nada esa mente preclara, en nada esos sentimientos que desparramas como un ciclón de buen rollo, que no se estrabie ese permanente hogar de acogida que es tu corazón.
Hay gente que viene a este mundo para que los demás se encuentren el retazo de ser humano, para ser personas, buenas personas al menos un instante.
Que suerte conocerte, que no se me olvide...

Anónimo dijo...

Gracias Tamara, gracias por dejarnos estar entre los legidos que estuvieron allí y vivieron ese momento.

Anónimo dijo...

Enrique y Tamara gracias. Gracias por el esfuerzo y la ilusión, por conseguir un fiesta tan personal, tan llena de buena gente. Gracias por esa reunión familiar, tan llena de cariño y buenos recuerdos recuperados. Gracias por el encuentro con esos amigos vuestros, que tienen un lugar en mi corazón o donde quiera que se alojen los sentimientos. Gracias por conseguir sacer lo mejor de todos y cada uno de nosotros.
"Que vuestra unión esté siempre llena de lazos que os unan, nunca de nudos que os aten."

Anónimo dijo...

Qué más puedo decir que no hayan dicho ya.....Que sóis estupendos, una pareja mágica que nos hizo sentir todo el rato como en una nube donde todo era maravilloso, donde parecía que conocías a la gente de toda la vida, y sobre todo donde se respiraba tanto amor y tanto cariño. Sin duda la palabra que describiría ese día es "INOLVIDABLE", y la que os describiría a vosotros "VIRTUD" porque tenéis la virtud de ser cariñosos, generosos y de entregar todo lo que sóis. Vuestra belleza interior nos envuelve a todos e inunda nuestros corazones. Os quiero muchísimo a los dos.

La cuñaita (Paloma)